Antiguamente, una nueva generación nacía cada 25 años, sin embargo, el fácil acceso a la información y a la tecnología moderna ha hecho cambiar nuestro estilo de vida. Ahora, una nueva generación nace cada 10 años y nuestras percepciones sexuales se ven modificadas en períodos cada vez más cortos.
Generación Baby Boomer: Los Baby Boomers nacieron entre 1946 y 1964, tras la Segunda Guerra Mundial. La generación “Paz y Amor” luchó por los derechos civiles y de las mujeres, y se liberó sexualmente. ¿El final del camino? El rock and roll se apoderó de las ondas y ayudó a definir la identidad de estos “bebés explosivos”.
Generación X: Nacidos a mediados de la década de los 60 hasta finales de los años 70, la generación X vivió el nacimiento de la tecnología y de la dictadura militar, y avanzó en la lucha por la libertad sexual y la valoración del sexo contrario. Libres también del virus del SIDA, el conocido como VIH, y con las protestas a favor de los derechos de los gays ya cogiendo fuerza.
Generación Y: Nacida entre la década de los 80 hasta mediados de 1994, la generación del Milenio está marcada por el avance tecnológico. Se trata de una generación customizada que se protegió contra el SIDA, que se muestra con más libertad de género y más libre para declarar su tendencia sexual. El aumento de la presencia tecnológica hizo que aparecieran las aplicaciones para buscar pareja, las llamadas relaciones virtuales y los movimientos del colectivo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transexuales) también toman fuerza.
Generación Z: A mediados de los años 90, la generación Z se forma conectada a Internet. Los bebés del milenio no sufrieron el corte del cordón umbilical, desconectaron el cable USB de sus madres. Internet llega a su clímax, exponiendo a los jóvenes a lo mejor y a lo peor de la era digital. Desde las pasiones virtuales enloquecedoras, la exposición personal alcanza su punto álgido pasando también por los riesgos de la exposición de fotos íntimas en las redes sociales. Una cosa está clara, para relacionarse es necesario también estar conectado. El sexo se vuelve más discutible y más expuesto en los medios de comunicación.
La sexualidad ha sido vista de diferentes maneras a lo largo de las generaciones. Por ese motivo, diferentes percepciones sobre los valores de la moral sexual ponen de relieve su carácter histórico. Paradójicamente, la tecnología se ha revelado aliada de los logros y derechos sexuales, pero también se ha acercado a nosotros con los riesgos de la sobreexposición digital. Sin embargo, es innegable su ayuda en el desmantelamiento de los viejos paradigmas.