Es común escuchar a mamás y papás decir frases como “¡hasta cuando vas a jugar en el celular, anda a jugar a fuera!”, “tengo que pasarle el tablet a mi hijo para que se quede tranquilo.” Al mismo tiempo, a nosotros como adultos nos cuesta dejar el celular de lado cuando estamos en una reunión o incluso cuando estamos comiendo con nuestra familia.
Los teléfonos inteligentes presentan grandes oportunidades para la educación y la sociedad en general. Por ejemplo, se puede aprender ideas complejas a través de aplicaciones que permiten interactuar con el contenido, comunicarnos y vernos en tiempo real con aquellos que están lejos, ayudar, por ejemplo, a personas en situación de calle a través de una aplicación que permite reportar y solicitar ayuda, así suma y sigue. No obstante, existe una generalizada y justificada preocupación de los padres por la gran cantidad de tiempo que algunos niños pasan en los dispositivos y los tipos de actividades que realizan en estos.
De acuerdo a los resultados de la prueba PISA del 2015 los niños chilenos son los que pasan más tiempo al día conectados a Internet, entre todos los países de la OCDE, con un promedio diario de más de 4 horas. Estudios más recientes muestran que el promedio de tiempo que los niños están conectados es cercano a 7 horas diarias. Más aun, la mayor parte de este tiempo no está dedicada a aprender o comunicarse, si no que por lo general la dedican a jugar videojuegos, ver redes sociales y videos. Muchos niños ya no saben aburrirse, y eso es un problema porque del aburrimiento nace la creatividad, las mejores ideas y se desarrollan habilidades socioemocionales.
Más que nunca debemos reflexionar sobre el uso que le damos a estos dispositivos y tomar medidas que nos permitan generar hábitos de uso saludable de los dispositivos electrónicos, entendiendo la importancia de cuidar los momentos de contacto cara a cara y de vivir el momento con mayor consciencia.
¿Cómo podemos enseñarles a nuestros hijos hábitos saludables de uso de los dispositivos?
Acá 6 recomendaciones:
1. Limita tu propio uso de las pantallas y dispositivos frente a tus hijos. ¡Recuerda que los niños hacen lo que uno hace, no lo que les dices! Deja tu dispositivo en un lugar fijo de la casa y trata de estar completamente presente cuando estás con ellos.
2.Crea zonas y momentos que sean libres de dispositivos, como los dormitorios, el auto y el comedor. Acuerda reglas dentro del hogar junto con tus hijos para proteger espacios de conversación y juego, libres de celular. Por ejemplo, las distintas comidas del día pueden ser un momento para desarrollar habilidades de conversación, empatía y para compartir con los demás.
3.Utiliza sistemas de control parental en los dispositivos electrónicos a los que tengan acceso tus hijos. Hay muchas aplicaciones que te permiten regular cuanto tiempo tus hijos pueden usar su dispositivo, en qué horarios y qué contenidos. Puedes programar por ejemplo, que tengan acceso solo una vez que hayan hecho sus tareas o que se apague una hora antes de ir a dormir. Algunos de mis favoritos para Android son: Screen Time, Kidslox y Qustodio. Para los iPhones, Apple va a liberar el nuevo sistema operativo iOS 12 en Septiembre, el que viene con un control parental incluido que permite ver cuanto tiempo se ha usado en cada aplicación y poner límites.
4.Promueve que tus hijos no usen sus teléfonos durante la jornada escolar. Estudios muestran que en colegios que no permiten el uso del celular personal en su jornada, los alumnos tienen notas entre un 6 a un 14% más altas (*ver Ref. 1). Además, durante los recreos, el celular impide una comunicación directa con los amigos y reduce el tiempo de juego activo. Evita, también, que tus niños jueguen videojuegos durante la semana. Estudios indican que con 5 horas semanales de videojuegos ya hay un efecto negativo en la atención a nivel cerebral (*ver Ref. 2).
5.Respeta y enséñales a respetar las edades mínimas exigidas en las redes sociales y aplicaciones. ¡Recuerda que a los 14 años en Chile los jóvenes tienen responsabilidad penal y un error desafortunado puede resultar hasta en penas privativas de libertad!
6.Procura mantener un diálogo abierto y continuo con tus hijos sobre el uso saludable y responsable de los dispositivos, incluyendo temas de cyber-bullying, sexting, pornografía u otros. Sé un mentor para tus hijos, pon límites desde el cariño, infórmate y no los juzgues, de forma que puedan recurrir a ti sin avergonzarse si algo en las redes sociales les hace sentir incómodos o si cometen errores.
*Ref. 1: Beland, L. P., & Murphy, R. (2016). Ill communication: technology, distraction & student performance. Labour Economics, 41, 61-76.
*Ref. 2: Takeuchi, H., Taki, Y., Hashizume, H., Asano, K., Asano, M., Sassa, Y., … & Kawashima, R. (2016). Impact of videogame play on the brain’s microstructural properties: cross-sectional and longitudinal analyses. Molecular psychiatry, 21(12), 1781. Gentile, D. A., Bender, P. K., & Anderson, C. A. (2017). Violent video game effects on salivary cortisol, arousal, and aggressive thoughts in children. Computers in Human Behavior, 70, 39-43.
Autor: Carolina Melo Hurtado, Ph.D., Profesora, Master en Psicología Educacional, y Doctora en Educación. Académico de la Universidad de los Andes y Co-Fundadora de Iniciativa ReConecta.