18:30 h – Empiezo a preparar la cena y la comida del día siguiente, atiendo un Teams con los compañeros de trabajo. ¡Uf, se me han roto un par de huevos al coger algo del frigo! ¡Aprovecharé para hacer unas torrijas o los tendré que tirar! Al lado, los niños en una videoconferencia con la familia.
20:00 h – Aplaudimos. ¡Otra llamada! Los peques a cenar y a dormir.
21:00 h – ¡Montones de Whatsapps por mirar! Mmmm qué raro, es como si se me hubiese olvidado algo… ¡Y tanto, los niños sin bañar! ¿Y yo, he cenado? ¡Además, las alubias me han quedado duras! ¡Y las torrijas, sosas! ¡Y qué dolor de espalda! Tantas horas sentada teletrabajando…
¡Algo falla! El teletrabajo, la casa, los niños, las conexiones con la familia y amigos… requieren organización, límites y sentido común:
- Planificación realista: incluye en tu agenda los nuevos elementos – interrupciones de los niños, comida en familia, llamada al profe, compra a los abuelos…- y piensa cómo abordar las tareas: ¿Puedes turnarte con tu pareja? ¿Dejar algo listo la noche anterior? Prepara la jornada laboral con las videoconferencias imprescindibles para hacer un uso responsable de la red.
- Confianza y flexibilidad: la empresa es consciente de que la situación es extraordinaria así que aprovecha la flexibilidad sin sentimientos de culpa. Y es que quizás un lunes necesites dedicarles más tiempo a tus hijos e igual el sábado estás un rato trabajando.
- Exprime el tiempo sin pasarte: cuidado, con el portátil al lado puede ser difícil desengancharte de la oficina. Simultanear actividades en ocasiones es una opción -contesto correos mientras pedaleo, me conecto a un Teams mientras cocino…-, pero sin pasarte o no harás ninguna bien.
- Móvil en silencio: en circunstancias normales, ayuda mucho a centrarse. Ahora, más.
- Ojo con la sobreinformación: si quieres evitar abrumarte, elige un momento durante la jornada o dos a lo sumo para ponerte al día sobre la pandemia. Selecciona bien las fuentes y pon atención para evitar las noticias falsas.
- Buenos hábitos: pausas para tomar fruta, agua o infusiones, escribir o pintar en tu tiempo libre, cursos online, al acostarte dar las gracias por lo bueno… Continúa con todo ello, si ya lo hacías. ¡O tal vez puedas empezar!
- Autoescaneo: pregúntate de vez en cuando cómo estás, cómo se encuentra tu cuerpo, tu mente y tu corazón; qué te vendría bien… ¡Cuídate, mímate!
¿Y a ti qué estrategias te están ayudando a llevar la situación sin agobios y usando del mejor modo la posibilidad de estar tan bien conectados? Compártelas y así todos aprendemos y #SeguimosConectados con sentido común.
Autor: Lourdes Tejedor Romero, Telefónica