El pasado 17 de julio se celebró el Día Mundial del Emoji, una fecha que conmemoraba el décimo aniversario de su inclusión en los teclados de Apple.
Los emojis son una evolución de los emoticonos. Unos y otros se utilizan indistintamente y presentan similitudes aunque tienen rasgos que los diferencian y definen.
Los emojis son figuras coloreadas con valor simbólico que se perciben como dibujos. Inspirados en el manga, representan conceptos con un símbolo. Fueron creados por la empresa de comunicación japonesa NTT Docomo a finales de la década de los 90. A partir de 2010, los emojis se estandarizaron. Unicode regula la normativa en torno a estas originales representaciones asignando un código numérico invariable a los diseños propuestos por los fabricantes.
Los emoticonos son combinaciones de letras, números, símbolos y signos que representan sentimientos, estados emocionales y llamadas a la acción a través de expresiones faciales. Líneas rectas, líneas curvas y puntos que demandan una lectura vertical para su interpretación. Una visualización tipográfica de una expresión facial en un contexto textual.
De origen incierto, se cita el 7 de agosto de 1862 como fecha de publicación del primer emoticono: un guiño incluido en la transcripción, en el The New York Times, del discurso de Abraham Lincoln. ¿Emoticono, broma o error ortográfico? La duda nunca fue resuelta. La cara alegre, la melancólica, la indiferente y la de asombro protagonizaron la edición del 30 de marzo de 1881 de la revista satírica Puck. En 1911 The Devil´s Dictionary representó la sonrisa mediante signos de puntuación y un paréntesis tumbado. En 1963 se popularizó, de la mano del publicista Harvey Ball, la carita amarilla como símbolo de una emoción. El impulso definitivo a los iconos gráficos se asigna a Scott Fahlman, un profesor universitario ingeniero informático que propuso incluir líneas rectas, curvas y puntos -de lectura lateral- para evitar interpretaciones erróneas entre los correos que se enviaban los compañeros.
Pese a que la interpretación de los emojis es cultural conforman un lenguaje universal que elimina la barrera idiomática: unen a los internautas de diferentes partes del mundo modificando las formas de comunicación.
Los pictogramas son intuitivos, simples y fáciles de interpretar y cumplen distintas funciones:
- Aportan eficacia a la comunicación. Permiten a los usuarios comunicarse de forma rápida y precisa.
- Transmiten información. Refuerzan la facilitada por las palabras.
- Aportan el tono ausente en el mensaje escrito. Evitan errores de percepción.
- Revisten de calidez y cercanía a los mensajes. Generan reacciones similares a las provocadas por el rostro humano.
- Reflejan estados de ánimo. Expresan emociones y crean nuevas formas de expresión.
- Designan objetos y situaciones. Representan conceptos e ideas.
- Funcionan como un elemento lúdico.
Los emojis aportan soporte visual y emocional a las conversaciones que mantenemos en los entornos digitales. La inclusión de estos códigos en mensajes y publicaciones suple, en parte, la falta de lenguaje no verbal en las comunicaciones escritas. Las onomatopeyas y los estiramientos gráficos colaboran en esta función.
La revista Social Neuroscience, en su estudio “Cómo los emojis cambiaron el lenguaje”, afirmó que el cerebro interpreta los emoticonos como información no verbal y los iguala a una emoción. Apuntan también que un emoji acompañando a un mensaje negativo resta intensidad a la emoción que genera y destacan su utilidad a la hora de facilitar la comprensión rápida de las quejas.
Los dibujos de manos indicando una dirección o acción, animales, frutas, medios de transporte, objetos, números, etcétera, no generan desconcierto entre los usuarios pero las caras se prestan a confusión. El modelo de teléfono inteligente y el sistema operativo que incluyen son los responsables de las diversas representaciones que adoptan.
Las caritas felices son los emojis más populares a nivel mundial. En España, a la felicidad se suman la cara que llora de la risa, la cara enamorada, el corazón rojo, el beso y la sonrisa sonrojada.
La emojipedia, un inventario de refranes con emoticonos, el Emoji Dick o una web –Emoji Tracker- que nos mantiene al día de los iconos más utilizados en Twitter y su frecuencia de uso, son solo algunos ejemplos de la influencia de estos dibujos.
Los emojis nacieron y se popularizaron con las aplicaciones de mensajería instantánea pero su utilización no se limita a ellas ni a los mensajes cortos. Los correos electrónicos de carácter informal, las entradas de blogs que abordan temas de interés general o aspectos no científicos, los foros y los chats admiten su inclusión como refuerzo del contenido del texto al que acompañan.
El tipo de red social concreta –de forma puntual en LinkedIn y Twitter y más frecuente en Facebook e Instagram- y las conversaciones en las que se participe determinarán la inclusión de los emojis en las comunidades de miembros. Usarlos en una publicación incrementa significativamente la adquisición de likes o el número de comentarios que se logran.
¿Qué emojis usar y cuántos incluir? Depende de ti. ¿Qué mensaje quieres transmitir?
Autor: Mar Castro, Pionera en investigación y difusión de NETiqueta en España y colaboradora de Dialogando.