Las redes sociales han conquistado a los internautas de todo el mundo presentándose como un espacio para interactuar y relacionarse. Acercan a los que están lejos y permiten recuperar contactos pasados y conocer a nuevas personas.
Ante una red tan vasta, a niños y adolescentes les resultan fascinantes sus infinitas posibilidades de observar y ser observados, y publican multitud de selfies*. Pero los especialistas avisan de que es necesario tener cuidado a la hora de exhibirse en las redes, ya que nunca podemos tener la absoluta certeza de quién podrá ver, grabar y usar esas imágenes, ni siquiera cuando utilizamos aplicaciones más privadas como las herramientas de mensajería instantánea.
Todos tenemos derecho a expresarnos libremente en la web, pero es fundamental tomar las decisiones correctas acerca de lo que compartimos para preservar nuestra intimidad y que las consecuencias de exponernos no nos hagan arrepentirnos. Es necesario entender que Internet es un espacio público y tiene un potencial de propagación inmenso.
Para evitar esos problemas, los padres pueden enseñar a sus hijos a utilizar las configuraciones de privacidad de manera que compartan sus álbumes de fotos solamente con sus amigos, no sin antes hacerles entender que muchas veces no existe la necesidad de publicar ciertas fotografías. «Si esos archivos van a parar a manos de personas malintencionadas, se pierde totalmente el control sobre el material. Incluso se corre el riesgo de que esas imágenes lleguen a portales pornográficos», alertan los especialistas en derecho digital.
Consejos:
→ Protege tu información íntima y sensible con un programa de encriptación y no la guardes en cuentas de e-mail u otros dispositivos susceptibles de infiltración.
→ No dejes que otras personas tengan el control de esas imágenes: guárdalas de forma segura solo para ti.
→ Aunque utilices aplicaciones que se comprometen a destruir la foto después de enviarla, el que la recibe puede grabarla, fotografiarla o utilizar otras aplicaciones para guardarla en el móvil.
→ Piénsatelo bien antes de fotografiarte en situaciones muy íntimas y/o embarazosas, por ejemplo en el baño, etc. Esas imágenes pueden utilizarse en contextos muy diferentes y todo lo que se publica en Internet, se queda en la Red.
* Un selfie es una especie de autorretrato, hecho normalmente con cámaras de dispositivos móviles, que se comparte en los portales y las aplicaciones de redes sociales. Los selfies son muy comunes entre internautas de todas las edades. La palabra viene de un neologismo en inglés: Self = yo/auto e image = imagen.